jueves, 29 de noviembre de 2012

Rod-Land - Storm


ROD-LAND

Storm (1991)
Programa: Jason McGann
Gráficos: Shaun McClure
Tipo: Arcade de plataformas.
Memoria: 128K




Hay veces en las que, cuando te encuentras comentando un juego, sientes un impulso de comenzarlo por el final, de ir directamente al grano. Esto suele ocurrir cuando el juego en cuestión es muy bueno… o muy malo. Afortunadamente, en esta ocasión, estáis delante de la primera opción, ya que tenemos entre manos uno de los, en mi opinión, mejores juegos disponibles para nuestros Spectrums. A estas alturas, el lanzamiento de Rodland se produjo en 1991, la originalidad en los juegos era, siendo bastante condescendiente, ciertamente escasa; predominaban las conversiones de juegos de recreativas, conversiones de juegos de 16 bits, o programas basados en géneros muy trillados, excepto muy pocas y honrosas excepciones. Hay que pensar que el Spectrum ya tenía para entonces la friolera de 9 años, y era muy difícil innovar. Pero bueno, si al final el programa ofrecía calidad, como ocurre con este lanzamiento de Storm, se podía perdonar todo.






Pantalla de presentación del juego. La verás mucho, porque el juego tarda bastante en cargar, aunque por lo menos se evitó la multicarga. Un juego que debió estar muy cerca de ocupar toda la memoria disponible en un Spectrum 128K. De hecho, no hay versión 48K, cosa frecuente en los últimos lanzamientos comerciales en el ordenador de Sinclair; y es que lo que había que meter ya no cabía en 48K...




En esta aventura nos metemos en la piel de dos “duendecillos”, cuya madre ha sido secuestrada por una banda de monstruos. Obviamente no nos vamos a quedar de brazos cruzados, así que ambos duendes se disponen a rescatarla, con la ayuda de unas varitas mágicas, capaces de “congelar” momentanéamente y eliminar a los enemigos que aparecen en cada pantalla del juego. También, como se puede ver en las escenas antes de comenzar el juego (buen detalle por parte de los programadores!), nuestros personajes tienen la habilidad de crear una escalera que nos servirá para subir o bajar un nivel de plataformas. Para que nos hagamos una idea general del juego, podríamos decir que tiene cierto aire a Bubble Bobble, pero, en mi opinión, bastante mejor en conjunto global: la pantalla es fija, salpicada por varias plataformas, a las que podemos acceder mediante escaleras. En cada una de las pantallas aparecerá un número determinado de enemigos, cuyas características, y peligrosidad, varían también bastante. La mayoría son animales, tales como zorros, avispas, tiburones, anémonas… El objetivo primordial es eliminar en cada pantalla a todos los enemigos para así poder acceder al siguiente nivel. Usando la varita mágica, nuestra habilidad, y las posibilidades que nos permite cada nivel (escaleras, zonas bloqueadas, puertas teletransportadoras, etc…), esta tarea se convierte en algo de lo más divertido, especialmente si tenemos otro amigo con el que jugar una partida a dos jugadores. Tampoco podemos olvidar el bonus que podemos conseguir recogiendo todas las flores del nivel y eliminando entonces a los enemigos en pantalla; es un detalle que añade variedad y desafío en el juego, ya que si queremos aumentar nuestra cuenta de vidas, tendremos que ganárnoslo.



















Varias de las cut-scenes que hay en el juego, algunas en la intro, dejando el menú inicial un rato, y otras aparecen conforme vamos avanzando en la historia. Se le puso mimo al juego, y como veis, a pesar de que durante la acción propiamente dicha todo es monocromo, en estas escenas se utilizó mucho color, y bien, además!





Gráficamente el juego está últimamente en boca de mucha gente, debido a la "re-colorización"que uno de los miembros del foro de WoS (Ralf) ha llevado a cabo recientemente. La versión original posee todos los gráficos de la pantalla de juego en blanco y negro (monocromos). Aunque la versión coloreada es cierto que da una bastante buena impresión, la original no es de desmerecer, al contrario;  el aspecto gráfico en la versión original comercial raya un nivel notable; de hecho, todos los personajes están diseñados de manera soberbia, simpática y, en el caso de los monstruos de final de fase, de gran tamaño y presencia. Sin embargo, la aparición en algunas revistas de aquel entonces de pantallazos en color (como la que se mostró en la preview de Microhobby), y la labor realizada por Ralf, nos hacen ver que una versión con algo de color, especialmente para un juego de estas características, hubiera venido muy bien. En esta review os coloco algunas pantallas de la versión original y la coloreada, comparándolas. Lo bueno es que gracias a Ralf ahora podéis decidir si queréis jugarlo en versión monocroma original o multicolor. Aparte, y volviendo al programa original, también hay, como ya hemos comentado antes, una serie de cut-scenes, al principio, y cada cierto número de niveles, que dejan entrever que el juego fue muy cuidado por los desarrolladores. Un apartado del juego, por tanto, resuelto con un notable alto, a pesar de la ausencia del color.




















Aquí podéis ver cómo queda un nivel en la versión original, y el mismo nivel en la versión coloreada por Ralf. La verdad que no queda nada mal, a pesar que en ocasiones se producen extraños coloreados de los personajes, y se produce la famosa cortina de color (color clash). Pero un juego de esta temática lo hubiera agradecido, a pesar de esos pequeños problemillas mencionados (a los que, por otra parte, los usuarios del Spectrum estábamos ya acostumbrados). De todas formas, aunque el juego original no tiene color, al menos los personajes están muy bien pixelados, hay variedad y enormes jefes finales.





Los controles son otro apartado que no presenta fisuras o graves problemas; los duendes responden bien al teclado, aunque a veces se observa una pequeña ralentización en pantalla cuando hay muchos enemigos al mismo tiempo, lo que puede afectar ligeramente sobre todo al disparo de nuestra varita mágica. Sin embargo esto no afecta apenas a la jugabilidad.




















Aquí podéis ver lo que comentaba antes, en la versión coloreada me refiero. Los personajes a veces adquieren colores de otros sprites, lo que en algunas pantallas puede resultar un poco extraño. De todas maneras, ocurre en las menos de las veces. Por otra parte, tambien podéis ver que los enemigos finales poseen un tamaño enorme, y a cada uno de ellos habrá que derrotarlo de una manera diferente, con lo que hay que descubrir cuanto antes sus rutinas de ataque y sus puntos débiles.





El apartado sonoro es sobresaliente, aunque exclusivo 128k (el juego no puede cargarse en modelos 48k). Durante la pantalla inicial suena una melodía muy acorde con el juego, alegre y de gran calidad, que ambienta a la perfección lo que nos espera cuando presionemos start en el menú. Existe otra melodía, algo más dramática, para las escenas en las que se nos muestra el secuestro de la madre y el avance de los duendes por la torre. Los efectos de sonido son también variados y muy bien conseguidos. Es una pena ver como en algunos juegos, efectos sonoros poco conseguidos estropean un poco la acción (nada peor que jugar un beat em up y oir unos “clicks”o "ventosidades" cuando golpeamos a un enemigo!).







Como buen juego de plataformas a pantalla fija, habrá una buena variedad de items; la mayoría servirán para eliminar enemigos de forma masiva, y otros para recuperar vidas. Eso sí, las flores que se encuentran repartidas en cada nivel nos darán la oportunidad de conseguir vidas extra, ya que al recogerlas todas, los enemigos al morir nos dejarán las letras que componen la palabra EXTRA. Sin embargo, a veces, es más conveniente terminar un nivel rápido y dejarse de complicaciones, especialmente en los niveles finales; por eso, aprovecha al principio e intenta conseguir el mayor número de vidas extra posibles.





Rodland es un juego tan bueno en cierta medida porque su dificultad parece estar medida con precisión milimétrica. Es un juego en el que no cuesta avanzar y en el que gradualmente iremos superando fases que, anteriormente, unas pocas partidas atrás, se nos resistían. Es posible finalizarlo, y los niveles finales a pesar de tener una dificultad obviamente algo más elevada en comparación con los iniciales o medios, son superables, ya que a esas alturas se supone que hemos aprendido a dominar la rutina de cómo matar enemigos y cuando, así como a controlar cada tipo de enemigo y usar convenientemente las ayudas externas que recibimos en forma de ítems. Por tanto, olvidaos de jugar un programa frustrante, sino al contrario, es un desafío jugable que disfrutaréis al máximo.







Las partidas a dobles son una delicia: si tienes algún amigo disponible o hermano/a para unas partidas, no lo dudes. Además, el juego será más sencillo de completar.





Hay que admitir que este tipo de juegos de pantalla fija y plataformas salpicadas de enemigos suelen tener niveles altos de adicción. Ya sea por la sensación de claustrofobia y ser perseguido (con la tensión que esto genera en el jugador), o por la cantidad y variedad de personajillos, power ups, ítems y demás que suelen aparecer, pero el caso es que esto se traduce normalmente en diversión asegurada. En este Rodland, este modelo de juego tan típicamente coin-op llega a su máxima cota en los modelos ZX de 128K. A la variedad de situaciones que se presentan en cada nivel y la variedad de acciones que podemos llevar a cabo, se une una buena dosis de ítems, diferentes tipos de enemigos y jefes finales con sus respectivos patrones de ataque y puntos débiles, diferentes estrategias para superar cada nivel, buenos gráficos y efectos sonoros bastante groovy.
En el catálogo del Spectrum se pueden encontrar innumerables juegos de plataformas, oficialmente 697, casi nada, pero muy pocos consiguen transmitir la excelencia de este Rodland. La jugabilidad es brutal, la acción es variada, todos los elementos del juego están muy cuidados y encima podemos jugar con algún amigo o hermano/a que se preste, lo que lo hace prácticamente insuperable. Uno de los últimos juegos comerciales lanzados en nuestro país, y al mismo tiempo uno de los mejores.





5 comentarios:

  1. Un juego buenísimo! yo lo conocía en la versión Amiga y luego lo he probado en MAME y en C64, todas son muy buenas.

    La versión coloreada de Spectrum es realmente mucho mas llamativa!

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  2. Si, en mi opiniñon mejor que Bubble Bobble o Bomb Jack, otros dos ejemplos de juegos sagrados de Spectrum con desarrollo en pantalla fija y plataformas por medio :)
    Creo que en youtube habia un video comparando las 3 versiones o 4 de 8 bits, y creo que la de Spectrum ganaba :D
    Tambien es verdad lo que dices de la versión coloreada, aunque a veces haya extraños colores de por medio o mucho color clash. Quizás hubiera alguna manera de incluir color de forma más "delicada", aunque el esfuerzo que hace Ralf es innegable y admirable, y debe ser bastante complicado meterse en codigo de otros :)

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    Respuestas
    1. Me cuesta ponerlo sobre Bubble Bobble, pero si acaso al mismo nivel sí!

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  3. Juegazo. Para mí dentro del TOP 10 de Spectrum de la época comercial.

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  4. Totalmente de acuerdo contigo, Anónimo, para mi seguro en el Top10, incluso si me apuras top5.

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