jueves, 4 de junio de 2015

Alter Ego - Retrosouls

ALTER EGO
 
Retrosouls (2011)
Programa y gráficos: Denis Grachev
Sonido: Shiru
Tipo: Plataformas/Puzzle
Memoria: 48K






Pantalla de presentación, un tanto enigmática... y que no deja ver mucho de lo que será el juego posteriormente. Buen empleo del color, aunque en general es algo sobria.




Durante los casi 10 años que el Spectrum, y la mayoría de los sistemas de 8 bits, fue económicamente viable y una máquina con lanzamientos comerciales, la cantidad de géneros de juego que se llegaron a tocar fue muy elevada. Algunos de ellos, incluso, me atrevería a decir que aparecieron por primera vez en él, o en alguno de sus ordenadores 8 biteros coetáneos. Y no es para menos, ya que el catálogo comercial del ZX Spectrum ronda la cifra de los 10.000 juegos, ahí es nada. Considerando que el Spectrum debe tener el mayor, o uno de los mayores, número de programas, uno podría pensar que en aquellos años cualquier género/temática/tipo de juego fue explotado, o que no quedaría nada por ver que no se hubiera visto ya en aquellos años 80 y 90.


Pero no os equivoquéis; considerando que han pasado, desde aquel año 1992, al que podemos considerar como el de la muerte oficial del Spectrum (aunque luego vendría su increíble renacimiento a mediados de los 2000), más de 20 años, la cantidad de ideas, nuevos géneros, mezclas de estos, planteamientos nuevos y originales que han aparecido en el mundillo de los videojuegos, es considerable. Solo hay que pensar que en los 80 la industria, si no en pañales, al menos sí que podría considerarse como en su infancia, y que, además, no solo por una simple cuestión de tiempo, sino también por influencia de una mayor globalización en la industria del sector, la entrada en Europa de nuevos conceptos y desarrollo de videojuegos (especialmente con la entrada de las consolas japonesas a principios de los 90), propiciaron un aumento en las maneras de divertirse frente a un ordenador/consola.






Primera pantalla del juego, extremadamente sencilla, pero que nos permitirá ir haciéndonos con el control y las posibilidades de nuestro personaje. Cada pantalla tiene un título que deja entrever qué es lo que enfrentaremos...




Pues todo esto viene al cuento para explicaros que el juego que tenemos en este análisis sería muy difícil, imposible de encontrar si miramos al catálogo de los años dorados del Spectrum. Aunque juegos de plataformas tuvimos unos cuantos, miles diría yo, y de puzzle otro tanto de lo mismo, el experimento de mezclar ambos fue algo inédito hasta la llegada de la segunda época dorada de los 8 bits. Y eso es lo que tenemos delante nuestro, una soberbia mezcla de dos de los géneros más manidos en los ordenadores personales, que mete al Spectrum en pleno siglo XXI.


Alter Ego, del equipo ruso Retrosouls, cuya cabeza visible es Denis Grachev, nos sorprendió con este programa en el que tanto la habilidad y reflejos al teclado como el uso del coco para predecir y resolver situaciones serán esenciales a la hora de avanzar en él.


En Alter Ego, controlamos a un ser en un peligroso y extraño mundo repleto de calaveras, abismos y otros peligros, cuya peculiaridad consiste en poseer un gemelo de aspecto fantasmagórico, cuyos movimientos serán los mismos que los de su Alter Ego (osea, tú) pero de forma simétrica y opuesta. De forma que si avanzas hacia la derecha, él avanzará hacia la izquierda, y lo mismo si consideramos los desplazamientos verticales; cuando tu vayas hacia arriba, él ira cayendo, y viceversa. La clave de todo es la posibilidad que ambos tienen de intercambiar posición en cuanto tu pulses el botón de disparo del Spectrum. Y ahí está la diversión, en encontrar y propiciar las situaciones más convenientes para que podamos recoger en pantalla todos los puntos de color blanco y morado que se necesitan para pasar al siguiente nivel.






Como veis, los peligros y dificultades en cada pantalla serán varios, muchos de ellos interrelacionados y que provocan efectos en otros cercanos. En esta cadena debemos estar atentos de no cometer un error que no nos permita recoger todos los puntos de colores que se necesitan para pasar al siguiente nivel...




Gráficamente, Alter Ego también podría considerarse como único a su manera, ya que todos los sprites son de un tamaño considerablemente pequeño, pero cuidados y dotados de un detalle bastante logrado, y que consiguen dotar al programa de una apariencia minimalista muy agradable. No en vano, al ser el espacio uno de los factores clave en el desarrollo del juego, ya que necesitaremos movernos por lo largo y ancho de la pantalla buscando y probando posiciones tanto para nuestro personaje como para su fantasmal gemelo con el objetivo de recoger todos los ítems requeridos, la elección de pequeños personajes dotan a la pantalla de mayor posibilidad de movernos por ella. Los decorados también están cuidados con mimo, y pequenos pixeles se esmeran en representar brotes de hierba, ladrillos desgastados o una continua lluvia que convierte la atmósfera del juego en algo ténebre. Todo esto con un muy buen uso del color, aunque algo limitado a plataformas, escaleras y otros elementos físicos de la pantalla.


Respecto a cómo responde nuestro pequeño personaje a las necesidades de la acción y sus desafíos, podríamos decir que la respuesta y rapidez del personaje no representa ninguna desventaja ni problema, aunque a veces da la sensación de que nuestro personaje se mueve por bloques en vez de al pixel. En alguna situación muy muy ajustada es posible que os dé alguna sorpresa, pero en general es un apartado bien resuelto, e importante porque el juego, aparte del factor puzzle, como comentamos anteriormente, posee un elemento plataformero y de reflejos que se hace patente en algunas de las pantallas posteriores, en las que habrá que calcular bien tanto nuestros movimientos respecto a algún enemigo como el momento de hacer el cambio de posición con nuestro gemelo transparente.


El apartado sonoro, aunque al principio deslumbra por la melodía que suena justo al cargar el juego, compuesta por Shiru, y que además tiene la particularidad de haberlo hecho para el beeper de los modelos de 48K, luego queda un poco huérfano a la hora de jugar, ya que nos encontraremos con un silencio absoluto solamente roto con caídas o muertes de nuestro prota. La melodía del inicio, que como ocurría con muchos juegos de Topo Soft cuya banda sonora fue compuesta por Gominolas, solo podrá escucharse una única vez al terminar la carga del juego, realmente merece la pena que la escuchéis y comprobéis las maravillas que se pueden hacer con tan pocos recursos.






 
 En algunas pantallas, nuestro gemelo no se desplazará de forma opuesta a nosotros horizontalmente, sino verticalmente. Este tipo de niveles no es tan frecuente, pero le dan un puntito extra de variedad y dificultas en ocasiones, que se agradece.

 


 
Si el apartado técnico del juego cumple, y la idea es original, refrescante y adictiva, el resultado final que la gente de Retrosouls cocinó es altamente recomendable. La idea de mezclar plataformas, habilidad y precisión al teclado con una buena ración de darle al coco para superar situaciones a priori insalvables, comprobando diferentes estrategias, y sobre todo, antes de actuar a lo loco, intentando predecir o visualizar en tu cabeza qué es lo que puede pasar si llevas a cabo lo que estás pensando, resultó novedosa a la par que impactante en el Spectrum.
 
Este tipo o sub-género de programa, sin embargo, es bastante más común en los juegos de hoy en día, y es que ahora, 33 años después de la aparición del ZX Spectrum, sí que podríamos considerar que la industria ha llegado a su madurez, y que inventar algo a estas alturas de la película resulta bastante complicado, aunque siga ocurriendo.
 
 
 
 
 
 
 A medida que avanzamos, los niveles ganan en complejidad y ajuste al teclado. El agua del decorado de fases anteriores se torna en hielo...
 
 
 
De hecho, y hablando de nuevo únicamente sobre el Spectrum, algún que otro juego de factura y desarrollo parecido han aparecido estos años, como Ratul y Zeki, de Salvacam, Hedgehogs, o la segunda parte de Alter Ego, Alter Ego 2 (seguro que alguno me dejo en el tintero). Todos vienen a  ocupar un hueco en la programoteca del Spectrum que lo moderniza y nos permite disfrutar de algo hasta ahora no visto. Además, la idea está perfectamente ejecutada, con una estética muy apropiada y agradable, con una curva de dificultad también bastante bien planificada (al principio nos parecerá una locura el llegar a pasar 10 niveles, pero la práctica y la paciencia nos enseñarán el camino) que permite ir avanzando poco a poco, y que desafía al jugador a conseguir ver una nueva pantalla en la siguiente partida, que conformará un nuevo desafío que le tendrá entretenido minutos o incluso horas.
 
 
Pocos puntos negativos se pueden comentar del juego, y en realidad lo que haríamos sería ser demasiado exigente o incluso innecesariamente exigente. Quizás se le podría pedir alguna que otra situación nueva que superar, algún que otro nuevo enemigo con diferente comportamiento... pero poco importa esto que comento, porque para eso tenemos Alter Ego 2...
 
 
Descarga del juego:
http://www.worldofspectrum.org/pub/sinclair/games/a/AlterEgo.tzx.zip

Por cierto, 1985Alternativo lanzó hace un tiempo una copia física del juego en cassette pero actualmente se encuentra agotada; una pena porque merecía la pena totalmente, y no sabemos si la gente de Fase Bonus (el Alter Ego de 1985 Alternativo ;) ) volverán a reeditarlo. Desde aquí los animamos a que lo hagan!