BRONX
Animagic (1990)
Programa: Juan Carlos Arévalo, Javier Arévalo, Antonio López
Gráficos: Ricardo Cancho (Kantxo Design)
Sonido: Pablo Toledo
Tipo: Arcade Beat em up
Memoria: 48/128K
Espectacular pantalla de presentación de Ricardo Cancho.
Da miedo pensar un poco y darse cuenta que prácticamente en la mitad de tu vida, Internet ha estado presente. Sí, por mucho que parezca un invento reciente y algo que se ha generalizado en su uso hace no mucho, la red lleva más o menos unos 17 años como un recurso accesible a la mayoría de la gente. Haciendo matemáticas simples, 17 multiplicado por 2 es igual a 34 muy cerca de los 36 tacazos que me contemplan. De verdad, pensadlo y veréis como sentís el tiempo correr a una velocidad demasiado rápida. Y qué tiene esto que ver con el Spectrum? Pues bastante, básicamente porque una de las primeras cosas que se me ocurrió hacer una vez dentro de la red, fue buscar información sobre el Spectrum. Y mi sorpresa fue mayúscula cuando me encontré cosas como los escaneos de Microhobby o World of Spectrum, que para aquel entonces tenía un aspecto algo más rudimentario del actual. En aquel momento no podía creerlo, una página web que contenía todos, o la mayoría, de los juegos de Spectrum que conocía!! Y lo mejor vino cuando pude darme cuenta que la mayoría de los que había allí es que ni los conocía, fue algo tremendo. Bien, pues una vez dentro del Mundo del Spectrum dirigido por Martijn Van der Heide, me dediqué a buscar y descargar juegos con los que me había quedado con las ganas de jugar en los 80 y 90; juegos de los que tenía una tremenda curiosidad por ver cómo eran, ya que solo había sido capaz de ver algunas capturas de ellos en las revistas de la época, llámense Microhobby y Micromania.
Tu enemigo queda presentado antes del combate en esta ficha, un detalle curioso y que demuestra el mimo gráfico que se le puso al juego. Ironfist es el primer enemigo.
Que no presentará mucha resistencia. te servirá para familiarizarte con los controles y los tipos de ataque y defensa de que dispones. Eso sí, no te despistes o tampoco tendrá mucha piedad contigo!
Estoy bastante seguro que uno de esos juegos que busqué como loco allá por un verano de 1998 fue este Bronx de Animagic. Especialmente por esos grandísimos sprites de personajes conocidos, y por esas (algo infladas, por cierto) notas en forma de barras de colores de Microhobby (en su número 195, por si queréis echarle un vistazo). Desde siempre había estado algo atraído por este juego, y la imposibilidad de comprar demasiados juegos en áquellos años 80 y 90 hizo que nunca pudiera hincarle el diente como adolescente. Sin embargo, y gracias a Internet, como decía al principio, se me disiparon las dudas, o al menos pude finalmente comprobar si Bronx era una joya oculta de la inmensa softografía del Spectrum o había sido un gol por la escuadra de Microhobby en aquella época. Pues bien, yo diría que ni lo uno ni lo otro, aunque si tuviera que inclinarme hacia algún lado, me iría un poco hacia la segunda posibilidad, aunque con matices. Bronx tiene la peculiaridad de ser prácticamente el único juego comercial español en Spectrum al menos, cuyo género es el Beat em up de uno contra uno. Un juego a la Street Fighter, para entendernos. Quitando Scaramouche, cuya temática mosqueteriana le convierte en un juego de lucha con armas, espadas, y Karateka, que es la conversión de un conocido juego, Bronx fue la única aventura en nuestro país en aquel género que por aquel entonces empezaba a dominar los salones arcade. La gente de Animagic intentaron armar este juego mediante la historia de un latino residente en Nueva York, cuyo destino no es otro que enfrentarse a los más poderosos guerreros de la tierra. Con la ayuda de los hermanos Arévalo, que habían realizado Stardust para Topo Soft (cuyo jefe había sido entonces Javier Cano, quien los dirigía ahora en Animagic también), y los ya, por aquel entonces, conocidos Kantxo (cuyo trabajo gráfico en el Spectrum es sobresaliente en mi opinión, y si no, comprobad todos los juegos a los que puso gráficos!) y Pablo Toledo (que en Spectrum solo pudo componer músicas para Bronx y Mortadelo y Filemón 2, ambos resueltos de forma notable).
Jeje, sí, Sheman es la segunda guerrera a la que te enfrentarás... Sabes ya a quién se parece?...
Pues sí, a Grace Jones, la verdad que Cancho lo bordó en este juego en relación al aspecto gráfico. Grace, o sea, Sheman, tiene una patada que va directa a tu cara muy molesta...
Lo que llama la atención en este juego, y seguramente la gente de Animagic siempre quiso que esto fuera así, es el aspecto gráfico. Querían que Bronx se vendiera usando su impresionante apariencia gráfica, en una etapa en la que tanto los juegos de Spectrum como las recreativas comenzaban a tener juegos más complejos y completos visualmente. Cancho se puso manos a la obra y diseñó unos sprites enormes, que además copiaban a actores/personajes famosos por aquella época, y los dotó de animaciones bastante simpáticas y completas. El único pero en este apartado es el color clash, y los bloques de colores que a veces afean esta apariencia. También se cuidaron los decorados, ayudando a que las batallas tuvieran algo más de interés para ver cómo sería el siguiente escenario.
En pocas ocasiones se ha visto, y menos en nuestro país, que se intentara llevar a cabo un juego con tales sprites. Si os fijáis, y como ya hemos dicho antes, podréis reconocer a varias celebridades de por aquel entonces, como Mr. T, Grace Jones o Stallone en su encarnación de Rambo. Y si os fijáis en las capturas de la review, la cosa no se para ahí, y hay unos cuantos conocidos más. Notable para Kantxo, que probablemente no pudiera haber corregido la parte negativa, pero que sí puso su calidad al servicio de unos sprites grandes, bien animados y muy reconocibles.
Redav Htrad, que suena a nombre eslavo, y que si lo leéis de derecha a izquierda os llevaréis una sorpresa, no es otro que el gran Freddy Hardest. Desconozco el motivo por el que en Animagic se decidieron a crear un luchador a semejanza del personaje de Dinamic. Lo mismo hay algo que se me escapa...
Redav, o Freddy para los amigos, es bastante vulnerable a golpes bajos... después de todo no es sino un Playboy!
El apartado sonoro es muy curioso, o al menos me lo parece a mí desde la primera vez que lo cargué. Y no es otra cosa que nada más cargar el juego, la melodía de Pablo Toledo empieza a sonar cual tema sonoro compuesto por Gominolas, antes de que aparezca el menú principal. Y además, aunque el estilo de Pablo se reconoce, me parece escuchar cierto acercamiento al sonido de Cesar Astudillo. Y es que mucha de la gente de Animagic provenía de Topo, así que no se podría descartar nada. Dentro de la batalla en sí, también suena una melodía compuesta por Pablo Toledo, bastante acertada y que encaja bien con la acción. También notable para Animagic en este apartado.
Sí, sí, Tarzan es nada más y nada menos que Rambo...
No es un enemigo excesivamente complicado de derribar, a pesar de estar en la recta casi final de contrincantes del juego.
Y, claro, con esos sprites tan grandes, tanto color, eso no puede ser muy rápido en un Spectrum, no?
Pues no, no es el juego más frenético que te puedas echar a la cara en un Spectrum, y quizás, en un juego de lucha se agradecería un mayor dinamismo en la acción y en los movimientos de los personajes. De hecho, todo está organizado de forma que el jugador deba adaptarse a un tempo algo lento de combate, de forma que los golpes tardan un poco en alcanzar al enemigo, que también hará gala de cierta lentitud. No es un combate felino, pero al menos sí es justo. De esta manera, tenemos que habituarnos a que los golpes y todo lo que pasa en el combate poseen un tempo inferior al de juegos del género, como Street Fighter, HKM y demás. Pero bueno, si te acostumbras, el juego tiene cierta jugabilidad, ya que cada luchador poseerá un punto débil, aunque no extremadamente marcado como en otros juegos de lucha, y un ataque característico que habrá que estudiar y contrarrestar si quieres pasar de nivel. La variedad de golpes que poseemos no es nada del otro mundo, pero tampoco es muy desdeñable. 4 ataques, agachado, al pecho y a la cabeza y uno con el arma que se nos proporciona en cada nivel, que si bien es más poderoso que el ataque con el puño, será más difícil de conectar y además algo más lento. Nuestro tipo duro también se puede defender de los guantazos enemigos, en forma de movimiento defensivo, lo que, aunque no llegues a utilizarlos muy a menudo, le da un detalle agradable al juego.
Efectivamente, después de habernos enfrentado a Sheman, no podía faltar el auténtico He-man. Aprovechate de su ataque con la espada, ya que es lentooo y mientras puedes contraatacarle.
Y el último enemigo es... M.A.! Osea, Mr. T, don B.A. Baracus :D
Un último esfuerzo y...
Un último esfuerzo y...
Con todas estas posibilidades y con la velocidad a la que discurre la acción, el juego que nos queda es un poco insuficiente, o mejor dicho, no llega a darnos las sensaciones que un juego de lucha uno contra uno debe ofrecer, rapidez, dinamismo y control sobre lo que sucede. Sin embargo, de alguna manera el juego puede engancharte, ya que aunque los combates sean a cámara lenta, o por lo menos no tan rápida como debiera, si te acostumbras quizás te piques intentando averiguar qué personaje es el siguiente en aparecer. Al existir ciertas técnicas o estrategias (algo rudimentarias, ya que por ejemplo es posible acabarse el juego usando un mismo golpe o dos todo el tiempo, yo lo he conseguido así) en cada combate, el jugador puede medianamente divertirse, pero sin florituras. Al igual que sucede en otros juegos como Final Fight o Street Fighter 2, en sus versiones de Spectrum, los gráficos han condicionado al juego, que nos ha salido pelín lentillo. Pues eso, que si eres un gran fan del Spectrum, los juegos de lucha, y de no ser muy quisquilloso con algunos defectos, podrás echarte alguna partida que otra a este Bronx. Si no encajas en esa definición, mejor busca otra cosa.