jueves, 22 de octubre de 2009

Robocop 3 - Ocean

ROBOCOP 3 

OCEAN (1992)
Programa: Dominic Wood
Gráficos: Hugh Binns
Música: Sound Images
Tipo: Arcade Shoot em up
Memoria: 128K







La pantalla de presentación nos da la bienvenida al juego. Al igual que en la primera parte, se hace mención a Orion Pictures, productores de la saga Robocop. Aunque en este caso, la pantalla es bastante más sencilla que en Robocop 1. Ya no había mucho tiempo que invertir en los 8 bits...






La serie Robocop fue una de las más exitosas dentro del mundo de los videojuegos de finales de los 80 y principios de los 90. Gran parte del éxito se debe al excelente programa que inició la trilogía, Robocop, basado en la pelicula del mismo nombre (y que tuvo un cierto éxito). Sin embargo a medida que la serie avanzaba, la calidad iba disminuyendo (tanto en los videojuegos como en las películas) y esta tercera parte es la menos conocida y de menos éxito de las 3. Esto se debe a lo anteriormente comentado, y también a que fue uno de los últimos lanzamientos comerciales para nuestro Spectrum. En efecto, este juego fue lanzado en el verano del 92, siendo uno de las últimas novedades para nuestro ZX en el mercado. En esta época muchos usuarios ya se habían pasado a otros sistemas con mayor futuro con lo que Robocop 3 pasó de puntillas por el catálogo de juegos del Spectrum.



La tercera parte de la saga está basada en la pelicula del mismo nombre, film de escasa calidad, que pareció salir tan solo para explotar la popularidad del personaje (aunque ya estaba decayendo bastante) y que sucedió a Robocop 2, en donde ya se pudo ver que segundas partes (hablo de la película) casi nunca son buenas (imaginad las terceras...). En este parte, Robocop sigue luchando contra el crimen en Detroit, esta vez utilizando nuevas invenciones como un propulsor que le permitía volar.







¡Dios mio! Qué le ha pasado a Robocop?...tranquilos, esta es una fase que se intercala entre nivel y nivel para reparar los daños que ha sufrido nuestro policia de Detroit. La música en esta pantalla es consolera 100% y buenísima.







En los 16 bits el juego se desarrolló de una forma totalmente distinta, aprovechando la capacidad de estas máquinas, obteniéndose un juego con gráficos poligonales y en 3 dimensiones. Para los 8 bits, el juego se desarrollo como un plataformas, con algún tipo de fase distinta salteada (en este caso la primera). Por tanto podemos decir que a simple vista no ha cambiado mucho respecto a los anteriores Robocops.








Abrimos el juego con un nivel estilo Operation Wolf. Al principio puede suponer un poco de decepción, pero no es muy dificil de superar. El truco está en que siempre los enemigos aparecen en el mismo orden y mismo lugar. Unas cuantas partidas y estará memorizado.







La primera fase es un nivel en el que controlamos el punto de mira del arma de Robocop, intentando acabar con los francotiradores y criminales que aparecen tanto en las ventanas de los edificios como por las calles. Es una fase que con práctica pronto conseguiremos dominar, ya que los enemigos siempre aparecen en el mismo orden y lugar. En la segunda fase ya manejamos a Robocop, que debe avanzar a través de una fábrica eliminando los enemigos que nos disparan y terminar al final con uno de los ninjas-robots que es el enemigo final de esta fase. Como curiosidad podemos decir que Robocop se mueve a una velocidad nunca vista y puede saltar. 







Ahora ya si que controlamos al Robocop de toda la vida. Arcade con scroll horizontal, Robocop con su arma...y además salta!! La verdad que una de las mayores dificultades será eso, controlar el propio salto de Robocop. En esta fase si caemos a algun deposito de ácido, estamos muertos. Y no es muy difícil...los enemigos serán más fáciles de eliminar.






En la tercera fase llega también un poco de novedad, ya que en ella manejamos a Robocop con un propulsor a su espalda que le permite volar...aunque el desarrollo es igual que en la anterior fase, avanzar eliminando los enemigos que nos disparan, si bien ahora podemos movernos con absoluta voluntad por toda la pantalla. 








A volaaaar! En esta tercera fase Robocop tiene un jet-pac a la espalda que le permite volar. La verdad que la idea le da variedad al juego, pero es demasiado fácil atravesar este nivel. Un poco más de cuidado con el tema dificultad y el juego hubiera ganado muchos enteros.







Al final nos espera un tanque. La cuarta fase es idéntica a la primera tan solo que se desarrolla en la calle. Al final nos espera el famoso robot con piernas enormes que ya apareció en la primera parte de la serie. La última fase por fin tiene lugar en unas oficinas en donde debemos acabar con todos los ninja-robots que nos aparecen. 







Un viejo amigo... hay que decir que en las peliculas daba mucho más miedo... unos pocos disparos y desaparecerá... Eso si, muy bien realizado gráficamente.







Uno de los fuertes del juego es su nivel técnico; tanto gráficos, como sonido y movimientos del personaje no tienen ningún pero. Se nota que el juego fue realizado en los últimos momentos de vida del Spectrum, donde ya se habia conseguido llegar a un gran nivel técnico en los juegos. Adentrándonos más profundamente podemos decir que los gráficos poseen un nivel notable, aunque son monocromos, es decir, sólo dos colores simultaneamente en pantalla. Los sprites son en general grandes y están bastante bien realizados, moviéndose por la pantalla perfectamente.






 

En el último nivel debemos derrotar a todos los soldados ninja que aparecen en pantalla. No son muy complicados de eliminar, pero están todo el tiempo dando saltos, lo que los hace un poco pesados y esquivos en ocasiones.







El sonido está muy trabajado en el programa, cada nivel tiene su melodia, así como la pantalla del menú y la de los bonus. Las melodías son muy agradables de oir, y recuerdan un tanto a las que se oyen en consolas japonesas. En lo que respecta al movimiento, Robocop se mueve a la perfección, con una rapidísima respuesta al teclado, aunque se mueve tan rápido que a veces tiende a resbalar, lo que nos puede costar la partida en la segunda fase, al caer a uno de los pozos de ácido.


A la hora de evaluar al juego en conjunto nos queda una sensación agridulce, por un lado el juego está bastante bien a nivel técnico y es jugable, pero unas cuantas partidas y nos damos cuenta que la acción se ha reducido bastante respecto a los otros dos Robocops, y que es un poco fugaz, ya que Robocop en esta tercera parte se mueve tan rápido y no hay muchos enemigos que avanzar a veces se hace demasiado fácil. Eso sí, por lo menos los programadores incluyeron un poco de variación de una fase a otra, de forma que tenemos una fase de shoot´em up estilo Operation Wolf, una fase en la que Robocop puede volar y el resto, las típicas fases de scroll horizontal donde caminamos hacia el enemigo final de fase.
En resumen un juego más para Spectrum aceptable y que entretiene pero que es un poco "Light".










REVISITANDO LA REVIEW :

¿Qué voy a decir de un juego que acabo de jugar desde hacía al menos 2 años y que he conseguido pasármelo a la primera intentona? Este Robocop 3 sigue siendo jugable, y medianamente divertido una vez ya has jugado con él anteriormente, en parte porque es muy fácil pasar de una fase a otra. Sin embargo siempre te queda el gusto de pensar si se hubiera cuidado más la parte de la dificultad del juego, podría haber salido un gran punto y final para la saga Robocop. Técnicamente es muy bueno, y en jugabilidad no le ocurre como a algunos de los últimos juegos comerciales sacados por las grandes compañías para Spectrum, que poseían jugabilidad limitada (Out Run Europa, Addams Family, Indiana Jones and the Fate of Atlantis...), ya que se puede disfrutar. También tiene la desventaja de que los dos primeros Robocops fueron muy buenos, especialmente el primero. La verdad merece la pena probarlo, ya que seguro que muy poca gente lo conoce. El típico juego que se queda al borde del notable.

jueves, 1 de octubre de 2009

Dead or Alive - Cronosoft

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DEAD OR ALIVE

Cronosoft (2003)
Programa, gráficos y música: Jonathan Cauldwell
Tipo: Arcade Shoot em up
Memoria: 48K/128K



El salvaje oeste ha sido desde siempre uno de los temas más recurrentes en los juegos de ordenador. 
Existe (y no solo en el catálogo del Spectrum) una buena cantidad de juegos cuya temática gira alrededor de pistoleros, sheriffs, diligencias, rodeos, etc. y, por lo general, uno de los géneros más utilizados para plasmar este tipo de programas ha sido el del arcade con scroll vertical. Hay algunos clásicos de este estilo como Gun Smoke o Desperado, y otros menos conocidos como Cowboy Kidz, o este Dead or Alive que vamos a comentar.






El menú es austero y simple, acorde con el estilo del juego en general.





Hay que decir que aunque DoA salió hace 6 años (en 2003) al público, originalmente fue programado por Jonathan Cauldwell en 1995, año en el que el Spectrum carecía de mercado o vida comercial, al menos en Europa occidental. Probablemente si no hubiera existido ese esfuerzo, liderado por WoS, de recuperar todo el material antiguo de Spectrum, no habríamos visto nunca este Dead or Alive; está claro que gracias a ese deseo y constancia de gente nostálgica con el Spectrum, muchos nos reencontramos y reenganchamos a lo Retro, y, también gracias a esa nueva “fiebre” ochobitera, nació Cronosoft (a la postre publicadora del juego de Jonathan Cauldwell).







Uno de los pocos extras que hay en el juego, algo que se salga de disparar y esquivar, es la posibilidad de encontrar unas botas si disparamos a los barriles. Las botas nos proporcionarán una mayor velocidad, esencial para acabar con los enemigos finales de los últimos niveles, que harán el recorrido por el mapeado bastante más asequible.





Hablando ya estrictamente del juego, la historia es simple: encarnamos el papel de un nuevo sheriff en la ciudad, y como tal debemos hacer que impere la ley a balazo limpio, porque, por lo visto, el pueblo esta lleno de chusma. Para limpiar nuestro pueblo de mala gente debemos recorrer 3 zonas diferentes hasta eliminar al jefe final de cada una, que, como correctamente suponéis, será lo más complicado de superar. La primera zona que recorremos es el pueblo, entre las rústicas tiendas y las cantinas deberás tener cuidado con los disparos de los enemigos. La segunda zona es el desierto, donde tendrás que seguir las vías del ferrocarril hasta llegar al final en donde te espera un Mexicano la mar de agresivo. Y, por último, el tercer nivel se desarrolla en el bosque, aunque no es que se vean muchos árboles, donde las tribus de indios nativos americanos intentarán acabar con nosotros. Por lo que habéis leído podéis deducir que el desarrollo no es nada original, pues no… y es que la principal característica de estos arcades nunca ha sido la originalidad, y éste no podía ser la excepción.








Disparar y esquivar, disparar y esquivar... como en Desperado, pero con menos colores en pantalla y menos variedad. Un poco más de rapidez en sus movimientos, eso sí. Hubiera sido esencial agregar algún otro nivel de desarollo diferente, más armas, o, quizás, mayor variedad en los enemigos. Y un poquito de música también.




La parte técnica del juego se sitúa en un nivel aceptable, sin grandes alardes pero sin ninguna laguna. Los gráficos no están mal, tamaño más bien pequeño de sprites, cierto detalle en los personajes, y presencia de algunos elementos del decorado, como tiendas, ferrocarril, agujeros, pozos… 
Sin embargo no se puede decir que se haya puesto toda la carne en el asador en este apartado, ya que los fases son monocromas (la primera es blanca, la segunda, amarilla y la tercera, verde), los enemigos son un tanto repetitivos (existen 4 tipos: pistolero, mexicano, indio americano y leñador barbudo, más los 3 enemigos finales de fase), y se echa en falta un poco más de imaginación en los escenarios, que se ven un tanto simples.


A cambio de haber optado por la simpleza gráfica, el apartado del control y el movimiento responde bastante bien. El sheriff se mueve perfectamente, respondiendo rápidamente y limpiamente al teclado. Esto se nota especialmente cuando recogemos las botas, que hacen que nuestro personaje aumente su velocidad. En ocasiones, cuando se junta una gran cantidad de personajes en pantalla, se produce una ligera ralentización, aunque ésta no afecta prácticamente al desarrollo. También, como detalle a resaltar en el apartado de movimiento, hay que decir que el área de juego está un pelín demasiado limitada, con lo que la zona de juego queda un poco demasiado restringida (lo que a veces fastidiará a la hora de evitar proyectiles enemigos).

Del sonido poco se puede hablar, porque no hay ninguna melodía y dentro del juego hay únicamente unos pocos simples efectos, como cuando disparamos y cuando cogemos un arma o las botas.









Algunos enemigos nos dispararán desde ventanas de casas en el lateral de la pantalla... aparte de este detalle, poco más vas a ver. Los decorados son simples, pero al menos el color de cada nivel cambia (respondiendo a la temática del lugar, desierto amarillo, zona boscosa verde...) lo que se agradece un poco.




Teniendo en cuenta todo esto, podemos pensar que Dead or Alive no es un juego para tirar cohetes, pero sin embargo, el juego en sí entretiene, porque ya sabemos que este tipo de arcade tienen su miga; y es que una vez cargamos el juego y nos ponemos a controlar al sheriff, se nos pasa el tiempo esquivando balas y disparando por todos los lados. Habilidad y los reflejos son los pilares en los que se basa el desarrollo y la adicción del juego. El típico arcade en dond en muchas ocasiones, la pantalla se llena de balas enemigas, mientras nosotros intentamos eliminar a todo elemento viviente, esquivando balas perdidas. Esa mezcla de “mata y esquiva” que ya hemos visto en juegos clásicos como Commando, o el propio Desperado, que mencionamos arriba, resulta, la mayoría de las veces, apetitosa para el jugador.


Lo mejorable en este juego de Jonatan Cauldwell es que hay elementos en él demasiado simples; quizás si se hubieran incluído algunas novedades o mejoras técnicas, estaríamos hablando de un juego más que aceptable, que es lo que es en realidad.
Como punto a favor, comentar que no posee una dificultad muy alta y los niveles son limitados (aunque el juego empieza de nuevo cuando superamos las 3 fases), de forma que supone un reto superable. 
Es simple y directo, entretiene, pero se echa de menos algo que le dé más alegría al conjunto.












REVISITANDO LA REVIEW :

Este Dead or Alive me recuerda mucho al caso Dick Tracy, que pronto comentaré en el blog: un juego bien realizado técnicamente, pero soso, y un poco demasiado repetitivo. Algo más de alegría al conjunto le hubiera venido muy bien, aunque para los amantes del shoot em up sí que puede servir para pasar un rato... hasta que lo termines. No es malo, sino aceptable y medianamente entretenido pero pelín ramplón. Un potable clon de Desperado/Gunsmoke que da el pego para pasar un rato entretenido.
Como curiosidad, a lo largo de estos últimos años he conseguido una versión en la que el menú inicial posee una melodía realizada con el chip AY de 128K. Ciertamente le da un poco de lustre al global del juego, pero la versión distribuida por Cronosoft en cassette carece de dicho extra.