jueves, 1 de octubre de 2009

Dead or Alive - Cronosoft

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DEAD OR ALIVE

Cronosoft (2003)
Programa, gráficos y música: Jonathan Cauldwell
Tipo: Arcade Shoot em up
Memoria: 48K/128K



El salvaje oeste ha sido desde siempre uno de los temas más recurrentes en los juegos de ordenador. 
Existe (y no solo en el catálogo del Spectrum) una buena cantidad de juegos cuya temática gira alrededor de pistoleros, sheriffs, diligencias, rodeos, etc. y, por lo general, uno de los géneros más utilizados para plasmar este tipo de programas ha sido el del arcade con scroll vertical. Hay algunos clásicos de este estilo como Gun Smoke o Desperado, y otros menos conocidos como Cowboy Kidz, o este Dead or Alive que vamos a comentar.






El menú es austero y simple, acorde con el estilo del juego en general.





Hay que decir que aunque DoA salió hace 6 años (en 2003) al público, originalmente fue programado por Jonathan Cauldwell en 1995, año en el que el Spectrum carecía de mercado o vida comercial, al menos en Europa occidental. Probablemente si no hubiera existido ese esfuerzo, liderado por WoS, de recuperar todo el material antiguo de Spectrum, no habríamos visto nunca este Dead or Alive; está claro que gracias a ese deseo y constancia de gente nostálgica con el Spectrum, muchos nos reencontramos y reenganchamos a lo Retro, y, también gracias a esa nueva “fiebre” ochobitera, nació Cronosoft (a la postre publicadora del juego de Jonathan Cauldwell).







Uno de los pocos extras que hay en el juego, algo que se salga de disparar y esquivar, es la posibilidad de encontrar unas botas si disparamos a los barriles. Las botas nos proporcionarán una mayor velocidad, esencial para acabar con los enemigos finales de los últimos niveles, que harán el recorrido por el mapeado bastante más asequible.





Hablando ya estrictamente del juego, la historia es simple: encarnamos el papel de un nuevo sheriff en la ciudad, y como tal debemos hacer que impere la ley a balazo limpio, porque, por lo visto, el pueblo esta lleno de chusma. Para limpiar nuestro pueblo de mala gente debemos recorrer 3 zonas diferentes hasta eliminar al jefe final de cada una, que, como correctamente suponéis, será lo más complicado de superar. La primera zona que recorremos es el pueblo, entre las rústicas tiendas y las cantinas deberás tener cuidado con los disparos de los enemigos. La segunda zona es el desierto, donde tendrás que seguir las vías del ferrocarril hasta llegar al final en donde te espera un Mexicano la mar de agresivo. Y, por último, el tercer nivel se desarrolla en el bosque, aunque no es que se vean muchos árboles, donde las tribus de indios nativos americanos intentarán acabar con nosotros. Por lo que habéis leído podéis deducir que el desarrollo no es nada original, pues no… y es que la principal característica de estos arcades nunca ha sido la originalidad, y éste no podía ser la excepción.








Disparar y esquivar, disparar y esquivar... como en Desperado, pero con menos colores en pantalla y menos variedad. Un poco más de rapidez en sus movimientos, eso sí. Hubiera sido esencial agregar algún otro nivel de desarollo diferente, más armas, o, quizás, mayor variedad en los enemigos. Y un poquito de música también.




La parte técnica del juego se sitúa en un nivel aceptable, sin grandes alardes pero sin ninguna laguna. Los gráficos no están mal, tamaño más bien pequeño de sprites, cierto detalle en los personajes, y presencia de algunos elementos del decorado, como tiendas, ferrocarril, agujeros, pozos… 
Sin embargo no se puede decir que se haya puesto toda la carne en el asador en este apartado, ya que los fases son monocromas (la primera es blanca, la segunda, amarilla y la tercera, verde), los enemigos son un tanto repetitivos (existen 4 tipos: pistolero, mexicano, indio americano y leñador barbudo, más los 3 enemigos finales de fase), y se echa en falta un poco más de imaginación en los escenarios, que se ven un tanto simples.


A cambio de haber optado por la simpleza gráfica, el apartado del control y el movimiento responde bastante bien. El sheriff se mueve perfectamente, respondiendo rápidamente y limpiamente al teclado. Esto se nota especialmente cuando recogemos las botas, que hacen que nuestro personaje aumente su velocidad. En ocasiones, cuando se junta una gran cantidad de personajes en pantalla, se produce una ligera ralentización, aunque ésta no afecta prácticamente al desarrollo. También, como detalle a resaltar en el apartado de movimiento, hay que decir que el área de juego está un pelín demasiado limitada, con lo que la zona de juego queda un poco demasiado restringida (lo que a veces fastidiará a la hora de evitar proyectiles enemigos).

Del sonido poco se puede hablar, porque no hay ninguna melodía y dentro del juego hay únicamente unos pocos simples efectos, como cuando disparamos y cuando cogemos un arma o las botas.









Algunos enemigos nos dispararán desde ventanas de casas en el lateral de la pantalla... aparte de este detalle, poco más vas a ver. Los decorados son simples, pero al menos el color de cada nivel cambia (respondiendo a la temática del lugar, desierto amarillo, zona boscosa verde...) lo que se agradece un poco.




Teniendo en cuenta todo esto, podemos pensar que Dead or Alive no es un juego para tirar cohetes, pero sin embargo, el juego en sí entretiene, porque ya sabemos que este tipo de arcade tienen su miga; y es que una vez cargamos el juego y nos ponemos a controlar al sheriff, se nos pasa el tiempo esquivando balas y disparando por todos los lados. Habilidad y los reflejos son los pilares en los que se basa el desarrollo y la adicción del juego. El típico arcade en dond en muchas ocasiones, la pantalla se llena de balas enemigas, mientras nosotros intentamos eliminar a todo elemento viviente, esquivando balas perdidas. Esa mezcla de “mata y esquiva” que ya hemos visto en juegos clásicos como Commando, o el propio Desperado, que mencionamos arriba, resulta, la mayoría de las veces, apetitosa para el jugador.


Lo mejorable en este juego de Jonatan Cauldwell es que hay elementos en él demasiado simples; quizás si se hubieran incluído algunas novedades o mejoras técnicas, estaríamos hablando de un juego más que aceptable, que es lo que es en realidad.
Como punto a favor, comentar que no posee una dificultad muy alta y los niveles son limitados (aunque el juego empieza de nuevo cuando superamos las 3 fases), de forma que supone un reto superable. 
Es simple y directo, entretiene, pero se echa de menos algo que le dé más alegría al conjunto.












REVISITANDO LA REVIEW :

Este Dead or Alive me recuerda mucho al caso Dick Tracy, que pronto comentaré en el blog: un juego bien realizado técnicamente, pero soso, y un poco demasiado repetitivo. Algo más de alegría al conjunto le hubiera venido muy bien, aunque para los amantes del shoot em up sí que puede servir para pasar un rato... hasta que lo termines. No es malo, sino aceptable y medianamente entretenido pero pelín ramplón. Un potable clon de Desperado/Gunsmoke que da el pego para pasar un rato entretenido.
Como curiosidad, a lo largo de estos últimos años he conseguido una versión en la que el menú inicial posee una melodía realizada con el chip AY de 128K. Ciertamente le da un poco de lustre al global del juego, pero la versión distribuida por Cronosoft en cassette carece de dicho extra.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu blog. Me encantan tus comentarios de los juegos, en profundidad y con todo detalle. Sigue así.

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  2. Muchas gracias Anónimo :)
    Intento que los comentarios sean a fondo para que la gente se pueda hacer una idea de cómo es el juego. También sólo comento los juegos que me conozco muy bien, casi todos juegos que me he terminado. Intentaré también poner sobre todo juegos desconocidos, a ver si el personal se anima más con las nuevas producciones.

    Un saludo!

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