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SPEEDBOAT ASSASSINS
Mastertronic 1989
Programa: D.S.Whelan
Gráficos: Ben Jackson
Tipo: Arcade
Memoria: 48/128K
Mastertronic nunca se caracterizó por seguir una línea de juegos de altísima calidad (y esto, siendo benévolos), aunque de vez en cuando nos sorprendían con algún juego interesante, como este Speedboat Assassins que, además, nunca fue lanzado en el mercado español; y, aparte, tampoco fue comentado en Microhobby (según WoS, no hay ninguna edicion española, lo que confirma lo anteriormente dicho). Por tanto, estamos tratando con un juego prácticamente desconocido; por ello no está de más poner un poco de luz en el asunto y darlo a conocer, ya que merece la pena.
Muy buena pantalla de presentación. No es muy complicada, pero capta la esencia del juego, y además, usando muy bien los colores, con un claro predominio del azul, color más presente en el juego. Notable trabajo de Ben Jackson a los píxeles del juego.
El argumento y la idea sobre la que se basa el juego, ya en pleno año 1989 y con tantos juegos en cartera para nuestros ordenadores, no es nada original. Vas al timón (o es volante??) de una lancha que debe atravesar varias de las ciudades más importantes del mundo para llegar a su objetivo final, mientras evita por el camino ser aniquilado por numerosos enemigos, a los que también podremos eliminar nosotros. Vamos, un arcade en toda regla; aunque en este caso también con la novedad de que en vez de movernos sobre asfalto, nos desplazaremos sobre las plácidas olas del mar (o de algún famoso río en alguna fase). La perspectiva del programa es muy al estilo Chase HQ, estilo predominante en juego de coches, y probablemente la que encaja y permite disfrutar mejor este tipo de arcades. Así, vamos avanzando en dirección hacia el horizonte, representado por las distantes ciudades, mientras lanchas enemigas, minas y torres van saliendo a nuestro paso intentando eliminarnos a la más mínima oportunidad. También existen minas amigas que nos darán energía y posibilidad de recibir armas extra mediante la aparición de un helicóptero.
Este helicóptero nos va a suministrar armamento extra, pero mientras lo recibimos, debemos estar atentos a las minas, a los proyectiles y a esa torre que tenemos enfrente. Hay que estar pendiente de todo, como en todo buen arcade que se precie.
Sobre el papel todo suena bien, pero, a la hora de la verdad, ¿se ha conseguido una sensación realista y operativa de velocidad en el juego? Pues para tratarse de un Spectrum hay que decir que sí: el resultado final es más que aceptable (yo diría que sorprendentemente notable), los enemigos y diferentes elementos que participan de la acción van avanzando hacia nosotros de una forma más o menos suave, y más o menos fluida (más que menos), el aumento de tamaño progresivo de los objetos para provocar la sensación de velocidad está ciertamente conseguido, no es una obra maestra pero nos mete bien en la dinámica del juego. Los enemigos, nuestra lancha y los sprites que aparecen (helicóptero) rayan también a un buen nivel, especialmente nuestra motora, muy bien diseñada. Aunque también es cierto que no hay mucha variedad de enemigos.
Probablemente (y sin el probablemente), esta fluidez en el juego se ha conseguido dotando a la pantalla donde se desarrolla la acción de un color azul, pero azul caribeño (cyan, vamos) con tinta negra, sin ningún otro color. Al fondo, en función de la fase en la que nos encontremos, tendremos un paisaje típico, esta vez, sí bastante coloreado, en donde, por ejemplo, podremos observar la Estatua de la Libertad en Nueva York, la Ópera de Sydney... etc; un detalle agradable y que además le otorga de cierto colorido a la pantalla, que así sale de la monotonía del azul predominante. Por todo esto, el apartado gráfico está más que conseguido, rayando a un buen nivel. También, como hemos comentado, el movimiento de la lancha a la hora de jugar es fluido, responde bien al teclado, y se mueve con soltura en el conjunto del juego, lo que hace que tengamos siempre la sensación de dominar al juego, y que no sea el juego el que nos domina a nosotros.
Como se aprecia en las capturas, el nivel gráfico del juego es notable, y eso ayuda a que la sensación sea más realista al mando de la lancha.
El punto flojo del programa seguramente sea el sonido: no hay ninguna melodía ni en el menú ni en ningún otro momento del juego, y los efectos de sonido, aunque cumplen, no son ninguna floritura, más bien un poco blanditos y simplones. Sin duda que hubiera ayudado un poco el haber implementado efectos más contundentes. Y una melodía no habria estado de más.
Al principio de cada nivel tenemos que superar una prueba de habilidad a los mandos de la lancha: esquivar todas las minas que se nos presentan. Solo una vez hayamos superado todas comenzaremos con la acción de cada nivel.
¿Qué tenemos al final de todo esto? pues un juego muy aprovechable: los gráficos son grandes y claros, el movimiento y la sensación de velocidad es buena, la acción dentro del juego es variada, ya que tenemos un amplio campo de maniobra, al poder desplazarnos considerablemente hacia la izquierda o la derecha, esquivando proyectiles, barcos, torres, minas; a la vez que nosotros podemos disparar para acabar con ellos; buscando al mismo tiempo conseguir minas de ítem, que nos dan energía extra y armas extra (totalmente imprescindibles para poder avanzar hasta el final del juego). También hay una mini-fase al inicio de cada nivel en la que debemos esquivar una serie de minas colocadas diabólicamente en el agua, y que en los últimos niveles requerirá bastante precisión por nuestra parte.
Por lo tanto, las situaciones que se nos presentan en este arcade hacen que requiramos habilidad para esquivar (a veces en pantallas plagadas de enemigos), puntería y anticipación. Conforme vamos avanzando en el juego, la dificultad va aumentando en un nivel bastante lógico, con lo que la curva de aprendizaje se vislumbra muy ajustada. Cada nivel tiene su característica propia (cantidad de enemigos de cada tipo, dureza para ser eliminados, frecuencia de minas amigas...), y al final del recorrido, su propio enemigo final (un barco enorme que en sucesivas fases va ganando en dificultad). Todo eso, más la posibilidad de adquirir armas cada vez mas potentes hace que este Speedboat Assassins nos enganche bastante, y eso que, curiosamente, este programa nunca salió en España y en el Reino Unido prácticamente pasó desapercibido.
REVISITANDO LA REVIEW:
El encanto de retomar este juego residirá en gran medida en si te gustan los arcades que van directos al grano... en caso de que la respuesta sea sí, seguramente no desprecies una partidita cada cierto tiempo con el juego. Y sobre todo si no has llegado a completarlo, probablemente te enganches. Si ya está finiquitado, está claro que el juego pierde interés (como muchos), aunque su calidad técnica y la diversión hacen que no sea imposible volver a jugarlo alguna otra vez. Sus características siguen vigentes, aunque un arcade no tenga tanta variación como otros juegos de otros géneros.
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