ZBLAST SD
Programa, gráficos y sonido: Russell Marks (2003)
Tipo: Arcade shoot em up
Memoria: 128K
Pantalla de presentación, aunque en este caso solo esté presente en la versión incluida en el pack de 4 juegos. La versión del juego original carece de ella, y es que hay que recordar que fue programado para una compo de juegos de memoria ínfima. Simple pantalla pero agradable, en donde se aprecian elementos que aparecerán en el juego una vez cargado. Buen uso del color también!
Como dije allá por el verano de 2009 cuando se creó el blog, el principal objetivo de éste sería analizar y dar a conocer juegos de nueva producción para el Spectrum, especialmente porque con lo viva que está la escena nacional e internacional del ZX, sería una auténtica pena que algunos de estos nuevos desarrollos pasaran desapercibidos o no pudieran ser disfrutados, por ejemplo, al ser juegos en ocasiones anunciados únicamente en foros extranjeros (principalmente World of Spectrum). Por eso, en esta entrada volvemos a tratar un juego cuya fecha de lanzamiento le sitúa en el saco de juegos posteriores a la época comercial del Spectrum. En este caso es un matamarcianos muy al estilo Pheenix o Megaphoenix, que fue presentado en su momento a una compo, y que posteriormente fue retocado y mejorado e incluido en un pack de 4 juegos que, a su vez, fue distribuído en cinta por Cronosoft. Dentro de esta compilación, vamos a centrarnos en analizar más en profundidad y casi exclusivamente este Zblast SD, que, para mí, fue una agradable e inesperada sorpresa. También tocaremos un poquito los demás 3 juegos presentes en este pack de Russell Marks.
Un clasicazo del mundo de los videojuegos, el arcade shoot em up sin scroll y hordas enemigas. Algo tendrá este ZBLAST SD para que lo estemos comentando por aquí y no sea simplemente uno del montón...
Lo primero que llama la
atención es que este juego fuera presentado para participar en estas compos, bastante populares en la última década,
dedicadas a juegos programados con la menor memoria posible, ya que al verlo y
jugarlo no nos da esta sensación de mini-juego (aunque como hemos dicho anteriormente,
para su posterior lanzamiento en cassette, sufrió algunos cambios que lo hicieron
más apetecible aún). Estamos hablando de un matamarcianos clásico sin scroll, en el
que todo se mueve muy rápido, y en donde, al contrario de lo que podeis
pensar, existe cierta variedad en su desarrollo, ya que tanto los enemigos como la estrategia para evitarlos y acabar con ellos va cambiando de
una pantalla a otra y de un tipo de enemigo a otro. Se nota que
Russell Marks se curró el juego y no se limitó a colocar un montón
de naves en pantalla disparando sin ton ni son. Es lo bueno de
este arcade, que se nota que existe cierto cuidado y mimo en su programación, y eso, obviamente, se nota positivamente también a la hora de jugar. Las naves,
para ser un juego de mini compos, están más que bien diseñadas,
incluso presentan bastante colorido, aunque todo se desarrolla en un
fondo negro (bueno, el espacio exterior es lo que tiene!). Hay varios tipos de enemigos, de diferentes tamaños y diferente comportamiento, cada
uno actuará de una manera distinta tanto a la hora de atacar como a la hora de moverese en pantalla, con lo que se convierte en tarea primordial el
descubrir los patrones de cada uno de ellos, para así poder eliminarlos más
fácilmente tratando de que nos resten la mínima energía, o incluso mejor, ninguna energía (ya veréis por qué). Se agradece
el colorido y la variedad en este apartado, ya que en un juego de
este estilo es fácil caer en la monotonía.
Otro de los puntos positivos es que la nave se mueve por la pantalla rápidamente, y con una respuesta inmediata. Incluso cuando la pantalla se llene de enemigos y exista cierta ralentización, el juego nos seguirá pareciendo fluido. De hecho, las primeras veces que juguemos tendremos la sensación de que todo sucede a demasiada velocidad y que es complicado controlar lo que pasa en pantalla, pero una vez vayamos cogiendo el truco al juego, iréis notando que no todo es incontrolable ni imposible, sino que existen ciertas tendencias y puntos débiles de los enemigos que habrá que explotar al máximo. Tambien hay que resaltar que nuestra nave tiene cierta movilidad por la pantalla, detalle que siempre me pareció que le daba una dimensión extra de entretenimiento en este tipo de juegos, en contraste a lo que pasaba en otros clásicos como Phoenix, Space Invaders, o el posterior Mega Phoenix de Dinamic.
Todo esto, una vez que cargas el juego y te dispones a jugarlo, es sinónimo de adicción y frenetismo, y, si consigues superar la primera vuelta de pantallas (hay 20 que se van repitiendo), el juego llegará al nivel de producirte un ataque de nervios. Para ir avanzando, tendremos que aprovechar ciertos detalles del desarrollo de la partida, que se irán descubriendo a medida que vayamos jugando; principalmente (y no es nada fácil), intentar que en los primeros niveles no seamos alcanzados por ningun proyectil o nave, ya que por cada nivel en el que no nos tocan, se nos bonificará con 10 puntos de energía extra en el siguiente (totalmente indispensable para terminar el juego, o alcanzar niveles superiores).
En cada pantalla la disposición, el tipo de enemigo y la cantidad de ellos variará. Una sabia decisión a la hora de darle variedad a un genero muy trillado, y que le proporciona un interés extra al jugador de querer ver qué hay en la siguiente pantalla.
Otro de los puntos positivos es que la nave se mueve por la pantalla rápidamente, y con una respuesta inmediata. Incluso cuando la pantalla se llene de enemigos y exista cierta ralentización, el juego nos seguirá pareciendo fluido. De hecho, las primeras veces que juguemos tendremos la sensación de que todo sucede a demasiada velocidad y que es complicado controlar lo que pasa en pantalla, pero una vez vayamos cogiendo el truco al juego, iréis notando que no todo es incontrolable ni imposible, sino que existen ciertas tendencias y puntos débiles de los enemigos que habrá que explotar al máximo. Tambien hay que resaltar que nuestra nave tiene cierta movilidad por la pantalla, detalle que siempre me pareció que le daba una dimensión extra de entretenimiento en este tipo de juegos, en contraste a lo que pasaba en otros clásicos como Phoenix, Space Invaders, o el posterior Mega Phoenix de Dinamic.
Una de las claves para poder avanzar en el juego será, al principio, pasar pantallas sin recibir ningún impacto. De esta manera entraremos con 10 unidades más de energía en la siguiente pantalla.
Todo esto, una vez que cargas el juego y te dispones a jugarlo, es sinónimo de adicción y frenetismo, y, si consigues superar la primera vuelta de pantallas (hay 20 que se van repitiendo), el juego llegará al nivel de producirte un ataque de nervios. Para ir avanzando, tendremos que aprovechar ciertos detalles del desarrollo de la partida, que se irán descubriendo a medida que vayamos jugando; principalmente (y no es nada fácil), intentar que en los primeros niveles no seamos alcanzados por ningun proyectil o nave, ya que por cada nivel en el que no nos tocan, se nos bonificará con 10 puntos de energía extra en el siguiente (totalmente indispensable para terminar el juego, o alcanzar niveles superiores).
Algunos enemigos serán de gran tamaño, y apariencia conocida...
En el apartado sonoro, comentar que
es bastante mejor de lo que se podía preveer para un juego en el que ahorrar memoria es primordial; e incluso diría que el juego alcanza un
nivel alto, ya que, tanto el menú como la acción en sí tienen su propia
melodía. La del menú es hipnotizante, a mi se me quedó grabada
en la cabeza desde que lo jugué las primeras veces y todavía la recuerdo, años después. En mi opinón, no podría haberse implementado mejor música para este juego, futurista
e inquietante, muy lograda. La que suena durante el juego propiamente dicho, también
está trabajada, más movida, aunque en mi opinión, no al nivel de la anterior, pero se agradece que nos acompañe durante la partida.
Intentando sacar algún punto negativo al juego, quizás en los controles se note un poco al principio que la nave se mueve carácter a carácter, y no pixel a pixel (probablemente debido a la estética colorida de los sprites), y puede costar un poco al principio movernos una sola posición hacia derecha o izquierda, y no desviarnos más hacia cualquiera de las direcciones. Puede molestar un poco, ya que a la hora de esquivar proyectiles, es indispensable controlar la nave con muchísima precisió, y este detalle puede hacerlo un poco difícil. Tampoco es un juego muy original en su concepción, o más bien, en el tema que trata, lo que puede echar para atrás agente que piense que es más de lo mismo, pero el diseño, tanto de comportamiento y estrategías para acabar con enemigos, como del aumento gradual de la dificultad, compensa la falta de originalidad.
Por otra parte, hubiera sido posible implementar una opción para dos jugadores? Hubiera sido genial, y el juego sería muy aprovechable en partys o reuniones de Retroinformatica para enviciar y picar a la gente en partidas a dobles.
En algunas pantallas, en especial conforme vayamos acercándonos al final, serán una total locura de naves, disparos y caos. Ahí tendras que mantener un poco la calma, e ir a por un objetivo fijo; si empiezas a disparar y moverte a lo loco, la vida ira bajando por segundos.
Intentando sacar algún punto negativo al juego, quizás en los controles se note un poco al principio que la nave se mueve carácter a carácter, y no pixel a pixel (probablemente debido a la estética colorida de los sprites), y puede costar un poco al principio movernos una sola posición hacia derecha o izquierda, y no desviarnos más hacia cualquiera de las direcciones. Puede molestar un poco, ya que a la hora de esquivar proyectiles, es indispensable controlar la nave con muchísima precisió, y este detalle puede hacerlo un poco difícil. Tampoco es un juego muy original en su concepción, o más bien, en el tema que trata, lo que puede echar para atrás agente que piense que es más de lo mismo, pero el diseño, tanto de comportamiento y estrategías para acabar con enemigos, como del aumento gradual de la dificultad, compensa la falta de originalidad.
Por otra parte, hubiera sido posible implementar una opción para dos jugadores? Hubiera sido genial, y el juego sería muy aprovechable en partys o reuniones de Retroinformatica para enviciar y picar a la gente en partidas a dobles.
Es admirable que todavía, en
pleno siglo XXI, se sigan reinventando ideas clásicas, o por lo
menos, reusándolas de manera inteligente y agradable para el jugador, como pasa con este Zblast, que parte del típico concepto
de Space Invaders pero incluye pequeños detalles que lo hacen
interesante, entretenido, y enganchante. Todos los aspectos están
cuidados, requiere de habilidad, rapidez de reflejos, y un poquito de
pensar (pero rápido porque todo sucede a la velocidad de la luz en el vacío del espacio :D). En fin, no es un
juegazo, pero cumple muy bien con el fin de entretenernos un rato
delante de nuestro Spectrum (o emulador, porque el juego sí que se puede
descargar libremente, a pesar de estar a la venta, o haberlo estado, a través de Cronosoft), y demuestra que con pocos recursos y
utilizando poca memoria se pueden realizar juegos mucho más que
decentes.
EL RESTO DE JUEGOS :
Dotathon : Un curioso juego, en el
que tenemos que movernos en la pantalla para poder atravesar los cuadrados que van apareciendo. Un mini juego sencillo pero
interesante, porque la idea es bastante novedosa y aprovechable, ya
que en realidad no manejamos ningún tipo de sprite, sino la pantalla
misma. Un juego para echar alguna partida, y que da variedad al
conjunto.
Soliyawn : Un juego de cartas, que
tiene que ver con el solitario, lo único es que nunca me han gustado
mucho los juegos de cartas en el ordenador, así que no lo he jugado
apenas. Eso sí, gráficamente no se ve mal.
Scrolly Stack : Un juego de
inteligencia y habilidad, que es una especie de Columns con ciertas
variantes, como que tiene más movilidad para las piezas, y que van
bajando y acumulándose de forma distinta. Una idea entretenida, que
queda bastante resultona y que complementa muy bien a los otros
juegos.Sin embargo, no hay niveles ni final, lo que hace que al cabo
del tiempo lo dejemos. La inclusión de diferentes niveles hubiera
sido genial, aunque no sé si ya quedaba memoria suficiente para
ello.
En global, la idea de meter estos
4 juegos ha sido bastante buena, todos son diferentes, son
entretenidos, y se complementan muy bien. El juego principal, Zblast,
sorprende, es adictivo, y es la prueba que con poca memoria se pueden
hacer muy buenas cosas. En los años 80 hubiera sido mejor que
bastantes juegos budget que se lanzaban al mercado. En mi opinión
supera a juegos de este estilo como Mega-Apocalypse, y está al nivel de otros más destacados, en teoría, como Megaphoenix.
Descarga: ftp://ftp.worldofspectrum.org/pub/sinclair/games/z/ZblastSD.tap.zip
Descarga: ftp://ftp.worldofspectrum.org/pub/sinclair/games/z/ZblastSD.tap.zip
Excelente post! :D
ResponderEliminarProbaste el juego? Que te ha parecido? :)
ResponderEliminarExcelente articulo. Me has animado a descargarlo y jugar!!
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