PULSOIDS
Mastertronic (1988)
Programa, gráficos y sonido: Silhouette Software (John F. Cain, Simon Price)
Tipo: Arcade; acción (machacaladrillos)
Memoria: 48/128K (música AY)
Impresionante pantalla de presentación que Silhouette Software y Mastertronic se marcaron...
Quizás esta fuese la primera razón por la que ninguna revista decidió comentar el juego...
Quizás esta fuese la primera razón por la que ninguna revista decidió comentar el juego...
Que Breakout ha sido y sigue siendo uno de los juegos más influyentes en la historia de los videojuegos es algo que debería estar muy claro a estas alturas de la película, aunque hay que recordar que la mayor parte de la fama del género se la lleva Arkanoid, al haber tenido un impacto mayor en la industria, en parte beneficiado por la época más tardía y madura videojueguilmente en la que salió al mercado, y en parte también, y esto es un gran mérito suyo, por haber llevado al género machacaladrillos a su máximo exponente. Otro hecho incontestable es que en la época de los 8 bits hubo mil y una réplicas y copias (de Breakout, y por lo tanto de Arkanoid también). Que hubo muchas de ellas que no valieron la pena, tampoco se puede discutir (incluso es posible que unas cuantas os hayan pasado desapercibidas!).
Pero no seríamos del todo justos si generalizásemos y dijéramos que todo fue un “copiar y pegar” sin sentido y sin calidad, ya que por el camino nos quedaron algunos casos aprovechables e, incluso, muy cercanos al nivel que Arkanoid estableció como el estándar máximo del género. Y dentro de estos juegos cuyo desarrollo está basado en Breakout y, que no se pueden considerar como una pérdida de tiempo, encontramos a Pulsoids, que, además tiene el aliciente de que nunca fue lanzado en España, y que curiosamente, a pesar de sí haber sido lanzado comercialmente en el Reino Unido, nunca fue comentado por ninguna revista de aquel pais. Así que estamos delante de un juego muy poco familiar, y que, a pesar de que la idea si que nos es conocida, pasó totalmente desapercibido en nuestro país; posiblemente ni siquiera la facilidad que tenemos ahora con Internet, de poder descargar la mayoria de los juegos existentes para Spectrum haya ayudado a que la gente lo descubra.
Muchos de los elementos de la pantalla son fácilmente reconocibles: la pala, los ladrillos... sin embargo en vez de bolas, tenemos haces o pulsos de energía... cuyo tamaño es inferior, obviamente al de los típicos esféricos que aparecen en cualquier machaca que se precie. Esto hará algo más complicado el objetivo de evitar que se nos cuelen por la parte inferior de la pantalla... pero a cambio, como buen rayo de energía que se precie, al golpear a cualquier enemigo en pantalla, el haz se dividirá por dos, con lo que el poder de destrucción aumentará, así como nuestras posibilidades de avanzar en la pantalla, ya que es más fácil salvar dos haces que uno... y cuando digo dos, digo diez o doce, ya que conforme sigan golpeando enemigos, seguirán dividiéndose...
Hablando ya del juego en si, lo cierto es que no nos podemos detener
demasiado en ningún aspecto, porque no sobresale en nada, y claro está, aún
menos en la originalidad. Por eso, prácticamente podemos obviar la
historia, que nos sumerge en una lucha espacial, en la que debemos intentar
destruir a nuestro enemigo mediante pulsos de energía, que son los
que le dan el nombre al juego, como ya habréis observado!, y que, además, definen la principal
diferencia entre juegos del género convencionales como Arkanoid y éste Pulsoids. En vez de
golpear bolas con nuestra pala-nave, lo que haremos aquí en el juego de Mastertronic es golpear pulsos o rayos de energía
que irán destruyendo los escudos enemigos, hasta limpiar la pantalla
por completo.
Estos pulsos de energía, en cuanto contactan con un enemigo, se multiplican, por lo que es bastante normal que la pantalla se llene de numerosos pulsos, lo que nos ayudará a acabar antes con los ladrillos del escudo; pero, por otro lado, hará que debamos estar muy atentos y rápidos a las trayectorias que presentan, porque poseen mayor velocidad que la que se puede ver, por ejemplo, en las esferas de Arkanoid. También, y este es un hecho a destacar en el juego, debido a la velocidad de los pulsos, y a su menor tamaño, nos será muy complicado el elegir o influir en la trayectoria que llevan, buscando ángulos o cambios de dirección, como hacíamos en Arkanoid. En Pulsoids, básicamente lo que deberemos hacer es evitar que el pulso caiga abajo en la pantalla, pero nuestras opciones de provocar trayectorias y ángulos a conveniencia, que por cierto es uno de los mayores atractivos en los juegos de la serie Arkanoid, están bastante limitadas, lo que le resta, como no pdía ser de otra manera, un poco de atractivo al juego.
Por lo demás, como podréis imaginar, tenemos todo lo típico de este tipo de juegos: los ítems que proporcionan habilidades especiales, que modifican el comportamiento de la bola, que agrandan la pala, etc, (la variedad no es muy grande en este juego, y prácticamente todos los power ups excepto un par se han sacado de alguno de los Arkanoid), también están presentes los enemigos que pululan por la pantalla y que solamente modifican la trayectoria de los pulsos (a nosotros no nos afectan en absoluto, curioso...), y... pare usted de contar.
Estos pulsos de energía, en cuanto contactan con un enemigo, se multiplican, por lo que es bastante normal que la pantalla se llene de numerosos pulsos, lo que nos ayudará a acabar antes con los ladrillos del escudo; pero, por otro lado, hará que debamos estar muy atentos y rápidos a las trayectorias que presentan, porque poseen mayor velocidad que la que se puede ver, por ejemplo, en las esferas de Arkanoid. También, y este es un hecho a destacar en el juego, debido a la velocidad de los pulsos, y a su menor tamaño, nos será muy complicado el elegir o influir en la trayectoria que llevan, buscando ángulos o cambios de dirección, como hacíamos en Arkanoid. En Pulsoids, básicamente lo que deberemos hacer es evitar que el pulso caiga abajo en la pantalla, pero nuestras opciones de provocar trayectorias y ángulos a conveniencia, que por cierto es uno de los mayores atractivos en los juegos de la serie Arkanoid, están bastante limitadas, lo que le resta, como no pdía ser de otra manera, un poco de atractivo al juego.
Por lo demás, como podréis imaginar, tenemos todo lo típico de este tipo de juegos: los ítems que proporcionan habilidades especiales, que modifican el comportamiento de la bola, que agrandan la pala, etc, (la variedad no es muy grande en este juego, y prácticamente todos los power ups excepto un par se han sacado de alguno de los Arkanoid), también están presentes los enemigos que pululan por la pantalla y que solamente modifican la trayectoria de los pulsos (a nosotros no nos afectan en absoluto, curioso...), y... pare usted de contar.
En pantalla pueden llegar a juntarse numerosos pulsos o haces. Por cierto, el nivel gráfico del juego no está mal, pero queda por debajo de Arkanoid. Y yo me atrevería a decir que por debajo también de Batty, o Ragnablock, el juego de Computer Emuzone Games Studio... digamos que todo quedó pelín light, aunque resultón en general.
El diseño de las pantallas es más que aceptable, y es algo que se agradece, porque siendo ya de por si un juego nada original, se ve que los programadores pusieron algo de su parte para que no cayeramos en la monotonia. Tampoco se llega al nivel de ninguno de los Arkanoids, pero por lo menos tenemos varios tipos de ladrillos, de enemigos, y de disposición de los ladrillos formando escudos de diferentes formas, con el consiguiente aumento de la dificultad.
Gráficamente está bien, no hay nada especial, buen uso del color, sprites aceptablemente realizados, fondo completamente negro (punto en contra), cierta variedad de enemigos, y nada más que destaque positivamente. Lo mismo que el movimiento, la pala se mueve bien, y solo hay alguna que otra ralentizacion cuando aparecen muchos pulsos y enemigos en pantalla, aunque no afecta casi nada al desarrollo.
Los ítems irán cayendo desde los bloques hacia abajo, y es ahí en donde deberemos decidir si queremos arriesgar e ir a por uno o seguir el pulso de energía y no jugarnos una vida... aunque a veces dichos ítems nos hacen la vida mucho más sencilla...
Los autores tuvieron un poco más de cuidado con el apartado sonoro, y se incluyó una melodía que suena tanto en el menú como en el juego, y que puede cansar a la larga, al repetirse constantemente, pero que hay que reconocer que esta trabajada y suena bastante bien (de hecho sorprende que un machacaladrillos posea un tema musical de este estilo), con un marcado carácter melancólico. Si cargamos el juego en modelos de 48K, el juego carecerá de música, limitándose a efectos de sonido. Existe la opción, en la carga de 128K, de quitar la musica y quedarnos solo con los efectos de sonido, lo cual se agradece tras cierto tiempo jugando.
A la hora de juzgar este programa nos encontramos con que realmente no aporta nada nuevo, que se deja jugar, que es medianamente entretenido, que no pasa del montón... y... ya está. Es la misma idea repetida una vez más, realizada con cierto cuidado y que encaja perfectamente con la línea de juegos de Mastertronic. Una versión barata del Arkanoid, en la que dirigir la bola hacia queremos no es tan fácil y conseguible como en el programa de Imagine, y en donde los gráficos, y detalles como los extras están a medio camino, aunque por lo menos tiene el reto de ser un juego superable, al estar la dificultad bien ajustada.
Y aquí en esta captura tenéis el síndrome del último ladrillo, que tanto nos ha fastidiado en Arkanoid y sucesores... La de vidas que hemos desperdiciado en esta situación...
¿Por qué este juego no llegó a comentarse o reseñarse en ninguna revista?
Posiblemente porque por aquel entonces, año 88, este tipo y género de juegos
estaba muy manido y se consideró que era mejor prestarle atención a
muchos otros juegos que salían en las mismas fechas al mercado. Si hubiera salido unos añitos antes, en el
85 u 86, hubiera sido diferente, quizás...
Para acabar este análisis, y repitiéndome un poco para dejarlo claro: si te gustan los machacaladrillos puede que
te entretenga durante cierto tiempo destruyendo ladrillos cósmicos frente a tu pantalla, ya que
por momentos es adictivo y mantiene en alerta tus reflejos y atención al teclado, al tener un ritmo
rápido, pero si nunca te ha atraído excesivamente el género, mejor ni lo
pruebes.
Descarga:
http://www.worldofspectrum.org/pub/sinclair/games/p/Pulsoids.tzx.zip
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